viernes, 4 de junio de 2010

La Copa, copa todo.

Se viene el mundial. Levantemos nuestra copa con el deseo de traer La Copa. Como regalo va un corto de Keigo Yasuda. Maradona, Zidane, Cruyff, Biaggio, Pelé (que dicho sea de paso debutó con un pibe) y los mejores jugadores de la historia le pegan a la redonda.

martes, 11 de mayo de 2010

domingo, 30 de agosto de 2009

Del Marinero Bengalí a los Imbéciles de la Bengala


Muchas cosas pasaron por mi cabeza con todo el tema de Cromañon y el "post Cromañon"...difícil expresarlas..por suerte encontré esta nota en Pagina 12 de Eduardo Fabregat...
Don Tato

Las ratas que estafan
 y zafan son muchas.
Y son las que bendicen
 sus miserias al final.
Qué insulto a más de cuatro décadas de rock argentino, qué zapateo irrespetuoso sobre las tumbas de Luca, de Miguel, de Federico, de Pappo Napolitano. Cuánta desidia, cuánta soberbia, cuánta traición. Olvidemos por un rato –si es posible– las instancias judiciales, el desfile de testigos, el dolor cayendo gota a gota durante casi cinco años transcurridos, durante un año de proceso. Vayamos al otro hueso, vayamos a la cuestión que atormenta a los que saben cuánto costó salir adelante en nuestro Vietnam, hecho de saliva y sangre. Quienes aman el rock argentino hecho con pasión, con talento, con dignidad y honestidad, contra viento y marea, con las mejores intenciones, esta semana se han tragado uno de los batracios más intolerables de la historia que arrancaron Moris, Nebbia, Almendra, Manal y otros que no medían bengalas ni banderas, sino acordes y armonías vocales, poéticas sensibles y fuegos creativos.
(Para el desprevenido que aún no se haya percatado, una advertencia: esta columna es hija de la indignación. Si usted anda buscando moderaciones, si cree que los músicos de Ca$hejeros son realmente inocentes, vaya dando vuelta la página. Este periodista, que desde el día de la tragedia viene publicando argumentaciones basadas en su conocimiento y el de sus fuentes, que ha tratado de razonar en público y poner todas las cartas sobre la mesa, anda con los cables pelados, le saltó la térmica. La cara de piedra de Fontanet ya es una afrenta que no puede tolerar.)
Lo dictaminó el Tribunal Oral 24: la obediencia debida llegó al rock. Diego Argañaraz se convirtió en Jorge Rafael Videla, y Patricio Fontanet, Eduardo Vázquez, Maximiliano Djerfy, Juan Carbone, Cristian Torrejón y Elio Delgado pasaron a ser los simples miliquitos que sólo cumplían órdenes, no sabían nada, no escuchaban nada, no decían nada, sólo se subían a tocar, son tan víctimas como los padres devastados por la muerte que recibieron en la cabeza una celebratoria lluvia de papelitos –cortesía de Los Invisibles, El Fondo No Fisura, La Familia Piojosa–, y el dedo medio de la señora Susana cagándose en ellos y en su dolor, gozando la revancha.
Dan asco.
La estrategia dio excelentes resultados: el Pato criollo y sus compañeros se dieron cuenta rápidamente de que había que abrirse del manager, largarlo duro, hacerse los boludos y mirar para el costado mientras engrampaban al amigo por las decisiones que tomaron todos, por las irresponsabilidades que cometieron todos, por la contribución colectiva a casi doscientas muertes. El que avisa no es traidor, podrá decirse: el día en que se separaron las representaciones, cuando los músicos contrataron a su abogado y dejaron que Argañaraz se arreglara con el suyo, la suerte del manager quedó sellada. Lo dejaron solo. Está claro que a nadie le gusta ir en cana, pero la actitud dice unas cuantas cosas sobre la catadura moral de los reyes del aguante. El aguante se termina donde empieza el cagazo. Se viene a descubrir que el código de la calle incluye la cobardía.
El fallo no hizo más que confirmar todo lo que este diario viene denunciando desde el 2 de enero de 2005. Nada de lo que se escribió aquí es mentira. Pero los papeles hacen que sólo uno de los integrantes del grupo pague los platos rotos.
Afuera los pibes festejaban. En los foros donde campea el sentimiento de Copa Intercontinental ganada sobre la hora, se justifican diciendo que si hubiera sido al revés las imágenes de festejo habrían sido de los familiares de víctimas. La excusa, tan endeble como la de “eeeh, loco, bengalas prendían todos”, se desmorona con una simple observación del momento de la lectura del fallo: cuando el juez Alveró anunció las condenas a Chabán, Díaz y Argañaraz, los familiares no festejaban. Lloraban. Es lo poco que Cromañón les ha dejado. Los fans pueden ir a Olavarría a disfrutar a Fontanet haciéndose el vivo arriba del escenario. Los padres sólo pueden ir a ver tumbas.
¿Para esto atravesamos cuarentaipico años de luchas, de prejuicios, de persecuciones, de paciente construcción de un movimiento que fuera recordado por su arte? ¿Todo termina en que Chabán es un hijo de puta, y el cana es un coimero y el manager un inescrupuloso y los funcionarios unos corruptos? Mientras Ca$hejeros vende a $47,50 su disco en vivo en Obras 2004 (el de las cien bengalas en una sola noche), mientras recauda 15 mil espectadores en la misma Olavarría donde el intendente Eseverri padre se dio el lujo de prohibir a los Redondos, los músicos que tratan de ganarse la vida en Buenos Aires tienen que lidiar con la misma corrupción de siempre, con bolicheros que, amparándose en ser de los pocos que tienen habilitación, imponen condiciones a las que el término “abusivas” les queda tibio.
¿Esto es lo que nos queda, señor juez? ¿El sardónico triunfo de este sindicato de crápulas?
Ya basta de tibiezas: aun antes del 30 de diciembre de 2004, Ca$hejeros era una banda horrible. Sus discos de tapas impresentables eran una mala copia de un mal MP3 de un menjunje requemado de los Redondos, La Renga y Los Piojos. Su cantante ya era un gordito desafinado que fantaseaba infructuosamente con tener la verba, la pluma y la performance del Indio Solari. Sus guitarristas soñaban con algún día meter una nota, una sola nota, con la sensibilidad y justeza de Skay Beilinson o la garra de Chizzo. Si la prensa intentaba conseguir una nota con ellos era por la curiosidad de que semejante engendro arrastrara un Obras lleno, para tratar de entender cómo era que el público rockero de pronto se estaba conformando con tan poco. Ellos empezaban a disfrutar su status de Susana Giménez del rock, creyendo que negarse a dar notas o sacarse fotos bastaba para apoderarse de la mística de tipos que hicieron cien canciones mil veces mejores. Vendedores de humo, llamaban la atención por su poder pirotécnico antes que por su música.
Eran una banda horrible entonces, lo siguen siendo ahora. Y para completar el menú agregaron a sus cualidades el cinismo de escribir gacetillas en jerga judicial, la agachada de entregar a su manager para salvar el culo, la mariconada de tratar de borrar con el codo todo lo que dijeron e hicieron antes que se les quemara el rancho, literalmente.
La enorme riqueza del rock argentino exige una condena moral. No les hicimos el aguante, el aguante de verdad, a artistas valiosísimos, para que un grupete de mediocres escupa alegremente hacia el cielo, al ojo de creadores mucho más talentosos, y se salga con la suya. En las conversaciones que este cronista tuvo con músicos, managers, productores, no hubo uno solo que estuviera de acuerdo con el fallo. ¿Hay que quedarse con esa bronca contenida? ¿Hay que resignarse, cuando no hubo resignación frente a las razzias, frente al bastardeo del arte de la música, frente a la manipulación, frente a los intentos de prostitución de un género genuino, nacido del riesgo y el desafío artístico y no del oportunismo berreta, de la demagogia musical que engancha rápidamente una multitud?
Pappo los mandaría a laburar.
Miguel les recordaría que ante todo está la vida.
Luca los cagaría bien a trompadas.
Nosotros estamos acá. Conteniendo la náusea ante esta asociación de aficionados, monos con navaja que provocaron un daño irreparable. Preguntándonos una vez más por qué una parte del público, históricamente exigente con los estándares del rock hecho en Argentina, se conforma con una oferta artística tan paupérrima, la celebra, le perdona todo. De las tribunas se puede regresar, tan sólo hace falta ser de masa gris, cantó Spinetta. Es hora de abandonar la tribuna futbolizada, los papelitos, la cosa descerebrada que perdona y festeja la estupidez. Coincidir, sí, en que hay ratas que estafan y zafan. Pero que no sólo están afuera: bien pueden estar royendo por dentro cuatro décadas de arte genuino, hasta dejarlo en la miseria.
Fuente: Página 12.

jueves, 9 de julio de 2009

WOW!


Se fué Michael...un verdadero MONSTRUO (en todos los sentidos).

miércoles, 3 de junio de 2009

LA BATALLA DE LAS PORTADAS

Una verdadera y despiadada pelea se generó entre las tapas de varios vinilos...

viernes, 24 de abril de 2009

EL ROCK ES IMAGEN

Bob Gruen nacio en New York en el año 1945 y es uno de los fotógrafos más prestigiosos de la historia del Rock. Responsable del registro fotográfico de bandas como Sex Pistols, The Ramones, Bob Dylan, Kiss, Rolling Stones, Led Zeppelin, David Bowie, The Clash, etc.

Amigo personal de John Lennon, es autor de las fotos más famosas y emblemáticas del ex Beatle.

Gruen capturó con su cámara los comienzos del rock, hardrock y punk, una época que muchos consideran "la época dorada" por la gran corriente artística y musical que surgía.

Acá les dejo algunas fotos:





Si quieren ver más fotos o saber más acerca del bueno de BOB visiten:
- http://www.taringa.net/posts/imagenes/1216832/Bob-Gruen_-Fotografo-De-Rock.html
- http://www.bobgruen.com

sábado, 7 de marzo de 2009

UNA CANCION, UN MUNDO

FRANK ZAPPA HABLA SOBRE EDGARD VARESE



OmarAmor me pasó este texto de Frank Zappa hablando sobre Edgard Varese. Un relato encantador que nos permite descubrir un poco acerca de las inquietudes que tenía el genio de Frank, cuando era un pequeño gurrumín. Sensibilidad y la claridad de saber buscar un camino.

Edgar Varèse: El Idolo de mi Juventud
por Frank Zappa
(Stereo Review, June 1971)

Me han pedido que escriba sobre Edgar Varèse. No estoy calificado para ello de ningun modo. Ni siquiera sé pronunciar bien su nombre. La única razón por la que he aceptado es porque gusta muchísimo su música, y si de alguna forma este artículo puede influir a alguna gente para que escuche sus obras, habrá merecido la pena.
Tenía unos trece años cuando leí un artículo en Look sobre la tienda de discos de Sam Goody en New York. Mi memoria no es muy clara en los detalles, pero recuerdo que alababa la excepcional habilidad en mercadotecnia de la tienda. Un ejemplo de venta brillante describía cómo, mediante algún truco misterioso, la tienda se las había arreglado para vender un álbum llamado "Ionization" (el verdadero nombre del disco era "The Complete Works of Edgard Varese, Volume One"). El artículo describía el disco como un extraño revoltijo de tambores y otros sonidos desagradables.
Me fui corriendo a mi tienda de discos y pregunté por él. Nadía había oído hablar del disco. Le dije al tío de la tienda cómo era. Se volvió, se quejó, y murmuró solemnemente: "Probablemente no lo hubiera puesto a la venta en cualquier caso... nadie se lo compraría aquí en San Diego."
No me rendí. Tenía tantas ganas de tener ese disco que no me lo podía creer. En esos días yo era un fanático del rhythm and blues. Reunía tanto dinero como podía (a veces hasta 2 dólares a la semana) para poder revolver entre pilas de discos viejos cada viernes y sábado en el Depósito de Discos Usados en un Juke Box (o como quiera que lo llamen) en el hotel Maryland o en los polvorientos rincones de las pequeñas tiendas de discos donde guardan los discos asquerosos que nadie quiere comprar.
Un día pasé por una tienda de hi-hi en La Mesa. Un pequeño cartel en el escaparate anunciaba una oferta de discos de 45 rpm. Después de repasar todos los singles y encontrar un par de discos de Joe Houston, fui hacia la caja. Por el camino, eché un vistazo por casualidad a la caja de los LP's. Justo delante, un poco doblada por las esquinas, había una portada de disco en blanco y negro de aspecto extraño. En ella había una foto de un hombre con el pelo rizado y gris. Parecía un científico loco. Pensé que era estupendo que al fin alguien hubiera hecho un disco de un científico loco. Lo cogí. Por poco (esto es cierto, damas y caballeros) me meo en los pantalones... ¡ALLI ESTABA! ¡EMS 401, The Complete Works of Edgard Varese Volume I... Integrales, Density 21.5, Ionization, Octandre... Rene Le Roy, el N.Y. Wind Ensemble, la Julliard Percussion Orchestra, dirige Frederic Waidman... notas de Sidney Finkelstein! ¡GUAU!
Volví corriendo a la caja de los singles y metí allí otra vez los discos de Joe Houston. Rebusqué en mis bolsillos para ver cuánto dinero llevaba (unos 3,80 dólares). Sabía que tenía que tener mucho dinero para poder comprar un álbum. Sólo la gente mayor tenían suficiente dinero para comprar álbumes. Yo nunca había comprado un álbum antes. Me arrastré hasta el tío de la caja registradora y le pregunté cuánto costaba EMS 401. "¿Ese gris de la caja? 5 dólares con 95."
Había buscado ese disco durante un año, y ahora... el desastre. Le dije al tío que sólo tenía 3 con 80. Se rascó el cuello. "Usamos ese disco para hacer demostraciones de hi-fi, pero nadie se compra nunca ninguno cuando lo usamos... puedes llevártelo por 3,80 si tanto lo quieres."
No me podía imaginar lo que quería decir con "demostraciones de hi-fi". Yo nunca había oído hablar de hi-fi. Sólo sabía que la gente mayor los compraba. Yo tenía un genuino baja-fidelidad... era una pequeña caja de unas cuatro pulgadas de profundidad con patas de imitación de hierro forjado en cada esquina (una especie de plateado de latón) que la levantaban de la mesa ya que el altavoz iba debajo. Mi madre lo tenía cerca de la tabla de planchar. Solía escuchar un disco de 78 rpm. de El pequeño zapatero. Quité el disco de El Pequeño zapatero y, cuidadosamente, moví el mando de la velocidad a 33 1/3 (nunca antes había estado en esa posición), subí el volumen al máximo y coloqué la aguja de osmio multi-uso en la espiral concéntrica de Ionization. Tengo una encantadora madre católica a la que le gusta Roller Derby. Edgar Varese no es lo suyo, ni siquiera ahora mismo. Se me prohibió poner el disco en el salón nunca más.
Para poder escuchar El Disco, tenía que quedarme en mi habitación. Me quedaba allí cada noche y ponía el disco dos o tres veces y leía las notas una y otra vez. No las entendía para nada. No sabía lo que era el timbre. Nunca había oído hablar de polifonía. Me gustaba la música sólo porque me sonaba bien. Obligaba a todos los que venían a escucharlo. (Había oído en algún sitio que en las emisoras de radio los tíos ponían marcas de tiza en los discos para encontrar puntos exactos, así que hice lo mismo con el EMS 401... marqué todos los puntos calientes para que mis amigos no se aburrieran en las partes tranquilas).
Me fui a la biblioteca e intenté encontrar algún libro sobre el Sr. Varese. No había ninguno. El bibliotecario me dijo que probablemente no era uno de los Grandes Compositores. Me sugirió que mirara en libros sobre compositores nuevos o impopulares. Encontré un libro que tenía una pequeña reseña (con una foto del Sr. Varese de joven, mirando a la cámara muy serio) que decía que era tan feliz cultivando viñas como componiendo.
En mi quince cumpleaños mi madre me dijo que me daba 5 dólares. Le dije que prefería hacer una llamada a larga distancia. Me imaginaba que el Sr. Varese viviría en Nueva York porque el disco estaba hecho en Nueva York (y como era tan raro, tenía que vivir en Greenwich Village). Llamé a Información de Nueva York y, por supuesto, estaba en la guía de teléfonos.
Contestó su esposa. Era muy amable y me dijo que estaba en Europa y que volviera a llamar a las pocas semanas. Lo hice. No recuerdo lo que le dije exactamente, pero fue algo así como: "Me gusta mucho su música". Él me dijo que estaba trabajando en una pieza nueva llamada Desiertos. Esto me emocionó bastante ya que entonces vivía en Lancaster, California. Cuando tienes quince años y vives en el Desierto de Mojave y descubres que el mayor compositor del mundo, en algún laboratorio secreto de Greenwich Village, está trabajando en una canción sobre tu pueblo, te puedes excitar bastante. Parecía una gran tragedia que a nadie en Palmdale o Rosamond le preocupara escucharlo. Todavía pienso que Desiertos trata sobre Lancaster, aunque las notas del LP de Columbia digan que es algo más filosófico.
Durante todo el instituto busqué información sobre Varèse y su música. Uno de los descubrimientos más excitantes fue en la biblioteca del instituto de Lancaster. Encontré un libre sobre orquestación que tenía algunos ejemplos de partituras al final, e incluía un pasaje de Offrandes con un montón de notas de arpa (y ya sabéis qué aspecto tan divertido tienen las notas de arpa). Me acuerdo que estuve adorando al libro como un fetiche durante varias semanas.
Cuando tenía dieciocho tuve la oportunidad de ir a la Costa Este a visitar a mi Tía Mary en Baltimore. Había estado componiendo durante cuatro años ya pero todavía no había oído nada interpretado. Tía Mary me iba a presentar a un amigo de ella (un caballero italiano) que estaba relacionado con la sinfónica de allí. Yo había planeado hacer una escapada al misterioso Greenwich Village. Durante mi conversación telefónica del cumpleaños, Mr. Varèse había mencionado casualmente la posibilidad de una visita si estaba alguna vez por ese área. Le escribí una carta cuando llegué a Baltimore, sólo para que supiera que estaba por allí.
Esperé. Mi tía me presentó al tipo de la sinfónica. Dijo, "Este es Frankie. Escribe música para orquesta". El tipo dijo, "¿De verdad? Dime, hijo, ¿cuál es la nota más baja de un fagot?" Yo dije, "Si bemol... y en el libro dice también que puedes subir hasta un Do o algo en la clave aguda". El dijo, "¿En serio? ¿Sabes algo de armónicos de violín?" Yo dije, "¿Qué es eso?" El dijo, "Ven a verme otra vez dentro de unos pocos años".
Esperé un poco más. La carta llegó. No me lo podía creer. ¡Una carta auténtica escrita a mano de Edgar Varèse! Todavía la tengo enmarcada. En letra muy pequeña de aspecto científico dice:

12 de agosto de 1957
Querido Sr. Zappa
Siento no poder atender a su petición. Me voy a Europa la próxima semana y estaré fuera hasta la próxima primavera. Espero en cualquier caso verle a mi vuelta. Con mis mejores deseos.
Sinceramente,
Edgard Varèse

Nunca conocí a Mr. Varèse. Pero sigo buscando discos con su música. Cuando tenía unos ochenta años imagino que algunas compañías se rindieron y grabaron algo de su material. Una especie de gesto, me imagino. Siempre me he preguntado quíen los compraba aparte de mí. Pasaron unos siete años desde la primera vez que oí su música hasta que conocí a alguien más que supiera siquiera que existía. Esa persona era un estudiante de cinematografía en USC. Tenía el LP de Columbia con Poeme Electronique. Pensaba que servía para hacer efectos de sonido divertidos.
No te puedo dar ninguna idea estructural o suposición académica sobre cómo funciona su música o por qué pienso que suena tan bien. Su música es completamente única. Si no la has oído todavía, corre a oírla. Si ya la has oído y piensas que podría servir para hacer efectos de sonido divertidos, escúchala otra vez. Recomendaría la grabación de la Chicago Symphony de Arcana en RCA (a todo volumen) o la grabación de la Utah Symphony de Ameriques en Vanguard. Además, hay una biografía de Fernand Oulette, y están disponibles partituras en miniatura de la mayoría de sus obras, publicadas por G. Ricordi.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

DISCO "FRÍGIDO"


Dos años trabajando. Con amor, con pasión y con dedicación. Composiciones, experimentos, arreglos, mezclas, letras, correcciones, bases, otras correcciones... El aporte de mi socio que luego de escuchar atentamente cada una de aquellas melodías que le cantaba con mi desafinada y "vergonzosa" voz, me sumaba para seguir avanzando...Diego, productor de corazón de nuestras carreras artísticas, que en nuestros encuentros esporádicos siempre me preguntaba "cómo va tu disco solista?" y yo, que como nunca estaba disfrutando, tranquilo y relajado...Haciendo un repaso sumaban más de 20 canciones terminadas, otras 4 en proceso y varias ideas más...total después llegaría el tiempo de Selección...También habían nuevas versiones de temas de Máquina Utópica, quizás para otro proyecto...un tema sorpresa para mi "Coty"...otra dulce melodía para mis hijas...muchas letras, muchas poesías...muchas mañanas cantándole a mi perro Tomy que me miraba atentamente...
Moraleja: nunca confíen en algo que no puede llorar, sonreir y putear (evitarían el odio que provoca cada vez que alguien te dice:"pero cómo no tenías eso backapeado!!???)
Parte de mi vida están en manos de Matías (un verdadero mago en estas cuestiones) que está tratando de recuperar esa carpeta de varios Gigas que se llama "Telaraña"...
Don Tato

martes, 18 de noviembre de 2008

PRESENTAMOS EL NUEVO VIDEO DE LOS ROMANTICOS DEL VINILO

Lanzamiento mundial de "2 minutos para medianoche", el primer corte del próximo álbum de Los Románticos del Vinilo que se llamará "El Monstruo de Maiden". El video cuenta con la involuntaria participación de un montón de personas y material, por lo que agradecemos a Michael, Los Chicos de Maiden, Squizojam, Máquina Utópica, a Gastón por su sentido del humor y a todos los involucrados.

viernes, 24 de octubre de 2008

GRAHAM CENTRAL STATION

Si existe un padrino espiritual de Los Románticos del vinilo, ese sin duda es Larry Graham. Mentor y creador de GRAHAM CENTRAL STATION, el ex bajista de Sly and the family stone ilumina y nutre el alma de Los Romanticos del vinilo. Para muestra alcanza con este videito, que combina todo lo que este bastardeado planeta necesita para ser un lugar mejor. Disfruten de la magia.

martes, 21 de octubre de 2008

BLU EN BUENOS AIRES

Impresionante intervención sobre las paredes de Buenos Aires. Para mas información acerca de estos muchachos: www.blublu.org

lunes, 6 de octubre de 2008

Los Simpsons de carne y Hueso

De Abba a Zappa

Adivine cuales son las bandas que componen este abcedario...Una Ayudita? Los Románticos del vinilo no están...

La Sociedad de "Dos" Poetas Muertos


La vida lo pone a uno y uno va viviendo. Cosas malas, cosas buenas o simplemente cosas. La felicidad son momentos puntuales. Su búsquda es constante (si entendemos felicidad como el simple hecho de sentirse bien, a gusto). De repente la casualidad: un extraño que hace poco conocemos recomienda a otro extraño para que ocupe el trabajo que él no quiere cumplir... Magicamente y dándole veracidad al destino éste nuevo extraño se convierte en tu "socio". El Mc Cartney de Lennon y viceversa. Es muy difícil encontrar a esos "socios de la vida". Códigos que sólo ellos entienden. Chistes geniales que para el resto de la humanidad pasan desapercibidos. La oreja atenta en los momentos miserables que nos toca vivir. Esos "socios de la vida" son los AMIGOS. Y creánme que -cayendo en el lugar común- AMIGOS hay muy pocos. Los Románticos del Vinilo es simplemente eso, el resultado de una "Sociedad de la Vida". La escusa para seguir generando momentos que nos hacen sentir bien. Como cuando siendo una dupla bajo relación de dependencia resolvíamos nuestra tarea en tiempo record sólo para poder ver un video de Les Luthiers, escuchar un cd de Mingus, analizar científicamente cual es el track más coveniente para abrir el próximo trabajo musical de nuestro coequiper o simplemente para hablar sobre temas existenciales. Quedan muchos proyectos por delante que van desde hacer un libro sobre "El Diseño y la Publicidad en tiempos de Clientes imbéciles" a concluir la obra inconclusa del segundo disco de los Románticos. El mundo no se si estará preparado para recibir nuestro "arte", pero la verdad es que eso nunca importó (y eso es lo que lo hace genial). Brindo por Los Románticos del Vinilo. Es mucho más que un proyecto artístico. Es la fuente de energía que alimenta una amistad verdadera. Las puertas están abiertas a todos, sabiendo que pocos entenderán. Gracias Socio y una dedicatoria especial a Chester, que desde algún lugar andará oxidando llantas y esquivando postes de luz.
Don Tato.